viernes, 4 de noviembre de 2011

La Inseguridad, parte 1

Sobre homicidios, desarrollo, trabajo y medios.



Los habitantes de Capital y Conurbano ya no vivimos con miedo, de tanto vivir así ya ni lo sentimos, es parte de nuestro ser desde que nos levantamos hasta que nos vamos a dormir.
El resto del país vive, con algunas excepciones como Rosario o Mar del Plata, con cierto grado de tranquilidad, pero tiemblan si tienen que irse para la capital. Cosas terribles los acechan.
Y no es para menos, los noticieros (que le dan a todo el país las noticias domésticas de Buenos Aire y alrededores) les indican día a día el terror de vivir en La Inseguridad.
Es tan terrible nuestra Inseguridad que Alfonsín en su campaña, al nombrar a los países serios en dónde estas cosas no pasan, mencionó a Brasil. No faltó quién le diera la razón, "ya estamos peor que Brasil". Sólo bastó ver como Lula entró con tanques a las favelas para convencerse que ellos SI están avanzando, y nosotros tan quedados. ¡Nadie hace nada!
Hace rato también que no paro de escuchar, cada vez que pasa algún hecho delictivo violento, que "esto hace 10 años no pasaba" desde hace 6 años que hace 10 que lo que ahora pasa no pasaba. Supongo que en 4 años se dirá que "hace 15 años esto no pasaba" o asumiremos que estamos muchísimo peor.
Tanto escuché esto que, después de discutirlo un par de veces, me rendí a que, en efecto, hace diez años no debía pasar.
Si lo pensamos bien, cada vez que retrocedamos 10 años en el tiempo pasan dos cosas: a) nos acordamos poco de La Inseguridad de la Época; y b) es probable que hubiera menos dado que al país le pasaron bastantes cosas tremendas en lo social y económico.
La mejor es cuando con los milicos cierto lugar (Ciudad Evita, ponele) "era seguro". Siempre que lo escucho respondo "con Perón era MAS seguro y con Yrigoyen, MAS todavía!". En general nadie me la discute, por alguno de los puntos expuestos más arriba. 

¡Nadie hace nada!
La otra pelea que tengo habitualmente es con eso de que "nadie hace nada". Generalmente por hacer se suele entender reprimir, de ser posible al delincuente común y meterlo en cana. Y con eso, ¡chau inseguridad! El pensamiento es sencillo y, si lo pensamos, irrebatible. Si yo tengo 1000 habitantes y 10 son delincuentes, meto a los 10 en cana ¡y no tengo más delincuentes! El problema es que la cuestión no es tan sencilla fuera de ciudad gótica.
Cuando me piden mi opinión, cosa que no suele pasar, siempre indico que más trabajo debería repercutir en menos delincuencia, que más actividad económica de calidad (empleos bien remunerados en blanco, no trabajo infantil como en El Campo) debería generar una caída en la delincuencia porque, más allá de la maldad de los delincuentes, mucha gente cae en eso por falta de mejores oportunidades. La gente con mayores oportunidades, en general, no me cree y sostiene la maldad intrínseca del delincuente, que debe ser perseguido hasta la hoguera.
No voy a defender a criminales, el que la hace, debería pagarla (incluyendo a los delincuentes que parecen no preocupar a nadie, los de guante blanco, auto caro e impuesto evadido), pero como política a largo plazo, correrlos con un garrote es inconducente.
¿Entonces qué? ¿Los dejamos campar a sus anchas? ¿Comernos el asado, rayarnos el auto, robarnos la billetera y salir con nuestras hijas? No, pero aumentar el empleo debería mejorar la situación, ¿no?
Como me cansé de argumentar esto sin soporte y recibir como respuesta desdén, insultos, incomprensión y clarísima evidencia anecdótica de que las cosas están peor que hace 10 años (cuando todos recordamos como los chicos jugaban en la calle al corralito), decidí buscar los datos y tratar de cruzar un par, a ver que tal.
De ahí sale este post y, espero, uno par más cruzando algunas variables y tratando de echar luz sobre mi argumento. Como esto no lo hice todavía, capaz los datos me muestran equivocado, en ese caso, veré de cambiar de opinión a la luz de la realidad.

Los datos
Para empezar, gracias a Gun Policy tengo números de los homicidios (dolosos) entre 1995 y 2009, así podemos ver cuanto aumentaron los homicidios en esos años y podemos ver cuanto peor estamos con respecto a 10 años atrás (1999, recordemos que los datos son de 2009):
  • 2009: 2,203
  • 2008: 2,305
  • 2007: 2,071
  • 2006: 2,052
  • 2005: 2,115
  • 2004: 2,259
  • 2003: 2,876
  • 2002: 3,453
  • 2001: 3,048
  • 2000: 2,653
  • 1999: 2,668
  • 1998: 2,607
  • 1997: 3.265
  • 1996: 3,001
  • 1995: 2,723
Click para ver bien
Upa! No estamos peor! 460 personas muertas menos que en 1999! Curiosamente, y pese a que a mi me pone muy contento saber que estamos mejor, sospecho que a más de un opositor le debe doler en el alma el dato. Es más, todos están pensando ¿¡Y quienes son estos pelotudos de Gun Policy!? No lo sé. En la página están las fuentes, las pueden ir a ver, pero lo primero que pido para empezar a discutir estos números es que haya otros con, al menos, el mismo grado de seriedad. Para boludear nos quedamos callados.
Si considerás que hay una relación entre situación macroeconómica e inseguridad no creo que te llame la atención que el peor año fue 2002, en plena crisis, con 1.200 homicidios más que en 2009. Pero la psicósis nos agarró en 2009, no entre 1995 y 2001 con no menos de 2600 homicidios por año. Tampoco nos sentimos más seguros en 2006 o 2007, los años de menor cantidad de homicidios desde 1995...
Lo interesante, sin embargo, viene cuando vamos a la página del Banco Mundial y nos llevamos los datos del PBI argentino en esos años. Entonces, podemos ver que relación hay entre el crecimiento económico (incluso el pedorro de los 90s) y los homicidios y ver si nuestra hipótesis de cientistas sociales inútiles, de que las oportunidades de empleo influyen en la tasa de delincuencia, es más o menos sostenible, o si hacemos agua como el Titanic. Quedemos que para la hipótesis del delincuente malévolo esta relación no se sostiene, o es más difícil de sostener (podemos encontrar formas), los malos siempre estuvieron y hay que castigarlos in abstracto, por ser malos.

Relación Homicidios-PBI (a valores constantes dólar año 2000)
Click para ver bien

Como vemos, ambas líneas van bastante parejas, con la esperable relación inversa. De hecho, si calculamos la correlación nos da -0,75. Bastante, bastante alta. Todos sabemos el problema de las correlaciones, y es que pueden ocultar una relación entre otras variables y la que estamos estudiando. No hay problema, por eso esto es la parte uno de este post, vamos a ver algunas otras variables que se nos antojen interesantes o que sugiera algún lector.
Por el momento sólo saco tres grandes conclusiones:
a) La Inseguridad es un problema en la sociedad argentina actual, grande, pero lo estamos dimensionando mal, creemos que vamos peor cuando vamos mejor y reclamamos políticas urgentes para combatir un problema en disminución.
b) Las políticas que se reclaman a gritos son represivas y estas, quizás, no den grandes resultados: no se están aplicando y sin embargo los indicadores están mejorando.
c) Aumentar el PBI tiende a disminuir los homicidios porque, o bien ambas variables están directamente relacionadas (lo dudo mucho) o ambas están relacionadas a través de una o varias otras variables (lo cual me parece más probable).
Ya veremos que surge de nuestros análisis, por lo pronto, en la próxima entrega de nuestra apasionante entrega veremos que pasa con el índice de desocupación.

A.

4 comentarios:

sidartakiwi dijo...

Buen post Ado! Para sumar otros datos está bueno ver la situación laboral de las personas presas, el nivel de educación y la edad. Raúl Salinas desarrolla bastante ese tema en El problema carcelario, uno de esos libritos de capital intelectual. Si te interesa paso los datos.

ado dijo...

Tengo otros datos que quiero cruzar antes, pero estás invitado a armar vos el post, así vamos multiplicando el trabajo.
Lo que mencionás está bueno cruzarlo con desocupación para menores de 24 años y ver que sale.

diegould dijo...

Genial Anibal!!! me tomo el atrevimiento de publicar el link en el facebook!

blua dijo...

Ado: Excelente post! Tomando los datos de la página que señalás y hacendo unas cuentitas en el aire, yo creo que conviene recordar que en tanto el decrecimiento del número absoluto de muertes en le 2009 es del 17,43% frente al número del 1999, esto muestra un decrecimiento menor que el que otenemos si comparamos la tasa de homicidios por cada 100.000 habitantes entre los dos años (1999=7,29; 2009=5,45), lo cual arroja una disminución del 25,25% y coloca la cosa en términos relativos. Y aún más significativos en la mejoría.

Me parece que es interesante mirar la evolución de las tasas (cada 100.000 hab.) de homicidios por uso de armas de fuego, porque es habitual la percepción (La mía, por ejemplo!) de un aumento en la violencia de los episodios de asaltos. Tiendo a creer, que esto debería reflejarse en estas tasas, sin embargo...
2007: 2.438
2006: 2.25
2005: 2.38
1994: 2.11
Está bien que faltan los dos últimos años, pero el ascenso, aunque preocupante, parece suave. Aunque aquí habría que saber que es lo considerado "suave", claro.
Buenísima tu nota!
Un Abrazo!